La madera es un material noble, resistente y versátil, que se utiliza para múltiples fines, desde la construcción hasta la decoración. Sin embargo, la madera también es sensible a los agentes externos, como la humedad, el sol, el calor, los insectos o el fuego, que pueden deteriorarla o dañarla. Por eso, es importante proteger la madera con un producto adecuado, que la preserve de estos factores y realce su belleza natural. En este artículo, vamos a hablar de los barnices para madera, uno de los productos más utilizados para este fin.

¿Qué es un barniz para madera?

Un barniz para madera es un producto líquido o en gel, que se aplica sobre la superficie de la madera con una brocha, un rodillo o una pistola, formando una capa transparente o semitransparente, que se endurece al secarse. El barniz tiene varias funciones:

• Protege la madera de la humedad, el sol, el calor, los insectos o el fuego, según el tipo de barniz que se elija.
• Realza el color, el brillo y la veta de la madera, dándole un aspecto más estético y natural.
• Facilita la limpieza y el mantenimiento de la madera, evitando que se manche o se raye.

¿Qué tipos de barnices para madera existen?

Existen muchos tipos de barnices para madera, que se pueden clasificar según su composición, su acabado o su función. A continuación, vamos a ver algunos de los más comunes:

Según su composición

• Barnices al agua: Son barnices que se diluyen y se limpian con agua, y que tienen un bajo contenido en disolventes, lo que los hace más ecológicos y menos tóxicos. Son barnices de secado rápido, que no amarillean con el tiempo, y que tienen una buena resistencia al agua y al rayado. Sin embargo, tienen una menor adherencia y penetración que los barnices al disolvente, y pueden levantar las fibras de la madera, por lo que requieren un lijado previo y posterior.
• Barnices al disolvente: Son barnices que se diluyen y se limpian con disolventes, como el aguarrás o la trementina, y que tienen un alto contenido en disolventes, lo que los hace más contaminantes e inflamables. Son barnices de secado lento, que pueden amarillear con el tiempo, y que tienen una mayor adherencia y penetración que los barnices al agua, por lo que no requieren un lijado previo. Sin embargo, tienen una menor resistencia al agua y al rayado que los barnices al agua, y desprenden un olor fuerte y persistente.

Según su acabado

• Barnices mate: Son barnices que tienen un acabado opaco, que no refleja la luz, y que da a la madera un aspecto más rústico y natural. Son barnices que disimulan mejor los defectos y las irregularidades de la madera, pero que también pueden restarle brillo y color.
• Barnices satinado: Son barnices que tienen un acabado intermedio, que refleja parcialmente la luz, y que da a la madera un aspecto más suave y elegante. Son barnices que realzan el color y la veta de la madera, pero que también pueden resaltar los defectos y las irregularidades de esta.
• Barnices brillo: Son barnices que tienen un acabado brillante, que refleja totalmente la luz, y que da a la madera un aspecto más luminoso y llamativo. Son barnices que intensifican el color y el brillo de la madera, pero que también pueden crear reflejos molestos y evidenciar los defectos y las irregularidades de la misma.

Según su función

• Barnices UV: Son barnices que contienen filtros ultravioleta, que protegen la madera de los rayos del sol, evitando que se decolore o se agriete. Los barnices UV son ideales para la madera que está expuesta al exterior, como la de las ventanas, las puertas, los muebles de jardín o las pérgolas.
• Barnices ignífugos: Son barnices que contienen sustancias retardantes del fuego, que impiden o retrasan la combustión de la madera, reduciendo su propagación y su intensidad. Son barnices recomendados para la madera que está en contacto con fuentes de calor, como la de las chimeneas, los radiadores, las cocinas o los hornos.

¿Cómo elegir el barniz para madera adecuado a tus necesidades?

A la hora de elegir el barniz para madera adecuado a tus necesidades, debes tener en cuenta varios aspectos, como el tipo de madera, el uso que le vas a dar, el lugar donde la vas a colocar, el clima al que va a estar sometida, el color y el brillo que quieres conseguir, y el presupuesto que tienes. Aquí te damos algunos consejos:

• Si la madera es nueva, puedes aplicar cualquier tipo de barniz, siempre que la limpies y la lijes previamente. Si la madera es vieja, debes eliminar el barniz anterior, con un decapante o una lijadora, antes de aplicar el nuevo barniz.
• Si la madera es de interior, puedes usar un barniz al agua o al disolvente, según tus preferencias. Si la madera es de exterior, es mejor usar un barniz al disolvente, que tiene una mayor resistencia a los agentes atmosféricos, y que incluya filtros UV, para protegerla del sol.
• Si la madera está en contacto con el fuego, debes usar un barniz ignífugo, que evite o retrase su combustión. Si la madera está en contacto con el agua, debes usar un barniz marino, que tenga una mayor resistencia a la humedad y al salitre.
• Si quieres respetar el color natural de la madera, debes usar un barniz incoloro, que no altere su tonalidad. Si quieres cambiar el color de la madera, debes usar un barniz tintado, que le dé el matiz que deseas.
• Si quieres darle un aspecto más rústico y natural a la madera, debes usar un barniz mate, que no refleje la luz. Si quieres darle un aspecto más suave y elegante a la madera, debes usar un barniz satinado, que refleje parcialmente la luz. Si quieres darle un aspecto más luminoso y llamativo a la madera, debes usar un barniz brillo, que refleje totalmente la luz.